Cullera abre al público la Ruta de las Torres de la Albacara

Cullera ofrece al visitante y turista una nueva alternativa de ocio que aúna bajo un mismo producto cultura, naturaleza y deporte.

Esta actuación aprovecha la adecuación de las torres de la segunda albacara del castillo, que fueron rehabilitadas el pasado año por medio del Plan Cullera Impuls (400.000 € de los fondos europeos FEDER), para a través del Plan de Dinamización del Producto Turístico de Cullera, con una inversión de 18.000 €, crear un itinerario que posibilite el acceso del público a estos elementos defensivos.


La Ruta de las Torres de la Albacara discurre por el antiguo lienzo de las murallas de la segunda albacara del Castillo de Cullera, a través de un recorrido de una hora de duración en el que se pueden ver antiguos lienzos de muralla y torres vigía recientemente rehabilitadas.

La Ruta, perfectamente señalizada a través de señales direccionales, marcas pintadas y paneles interpretativos, empieza en la Torre de la Reina Mora o Santa Ana, que cuenta en su interior con material interactivo y expositivo sobre el castillo de Cullera y sus dos albacaras. Asimismo, esta torre, que fue transformada en ermita, cuenta también con una locución sobre su evolución constructiva.


Tras la visita a la primera torre, da comienzo un sendero que vislumbrando antiguos lienzos de muralla y una magnífica perspectiva del barrio del Pou (casco antiguo de la ciudad de origen árabe), llega hasta las torres Miranda y Racó de Sant Antoni. Esta última fortificación está perfectamente rehabilitada, pudiendo incluso visitarse su interior.

A partir de este punto, los visitantes pueden bajar al centro urbano o proseguir el sendero hasta la Torre Octogonal. Sin embargo, sobre todo a partir de este punto se recomienda utilizar calzado apropiado y ser consciente de que el itinerario aumenta su desnivel, dificultad y exigencia física. Para mejorar la accesibilidad y seguridad de este tramo, sobre todo pensando en el público familiar, el sendero ha sido dotado de escalones, barandilla y tramos con cuerdas que ayudan a realizar el itinerario con bastante normalidad.

Una vez atravesados diferentes tramos con restos de la antigua muralla y la torre Esmotxada (que no ha sido rehabilitada), se llega a la Torre Octogonal, la más original de todas ellas. Desde este punto, se puede acceder sin dificultad a través de una escalera metálica y un ascensor panorámico hasta el Santuario, el Castillo y el Museo de Historia y Arqueología. En este punto, el visitante puede estacionar su vehículo si pretende iniciar la ruta desde allí, ya que el itinerario es totalmente circular.

Después de visitar el monumento más emblemático de la ciudad, el turista puede decidir entre volver a la torre de la Reina Mora, punto de origen de la ruta de las Torres de la Albacara, a través de un descenso por las empinadas “Revoltes” donde se pueden admirar los casalicios del Via Crucis, o si las fuerzas acompañan, enlazar con el PR-CV 336, que recorre la Senda de la Lloma. Este sendero de pequeño recorrido debidamente homologado y señalizado recorre 14 km con una duración aproximada de 4 horas y media, pudiendo admirar magnificas panorámicas de la costa, lagunas y campos de arroz.

En definitiva, una nueva alternativa de ocio con múltiples posibilidades y atractivos para todos los públicos. Para una mayor comodidad, el turista podrá conseguir un folleto con un plano del itinerario en las Oficinas Tourist Info de Cullera o descargarse la información en la web http://www.culleraturismo.com/ .